








Los hombres de Diego Maradona pidieron cita en este estadio que acogerá la final del Mundial y lo hicieron a lo grande, con un partido pleno de dominio y de eficacia goleadora.

"La Celeste" salvó un parcial de historia. Esa, si acaso, puede ser la interpretación justa, medida, sobria, del triunfo obtenido ayer frente a Sudáfrica.

La diferencia fue tan reñida, que los líderes de la Asamblea debieron primero repetir un par de veces la votación, pero como era imposible definir que sector tenía mayoría, debieron pedir a los partidarios de cada posición que se ubicaran a ambos lados del colmado salón del Club Frigorífico.