Muchos actores han recorrido un largo camino de aprendizaje formando parte de la fiesta de momo, y uno de ellos es Aldo Martínez. El año 2017 lo encuentra en Parodistas “Nazarenos”, conjunto que ya ha sido su casa, y lo arropa en los escenarios durante un febrero más. Sobre el actor recae la responsabilidad de llevar a cabo a los personajes protagónicos correspondientes a las parodias “El Joven Manos de Tijera”, y “La Vida del Pistola Marsicano”. Luego de “muchas horas de ensayo”, a raíz de un cambio importante de corte técnico, el entrevistado se refirió a la respuesta del público para con el espectáculo, así como también repasó su larga trayectoria en carnaval; del cual se encuentra enamorado desde sus primeros años de vida.
¿CÓMO RECORDÁS A TU VÍNCULO CON EL CARNAVAL DESDE PEQUEÑO?
“Desde gurí veía carnaval allá en el club Liverpool de Belvedere, que era mi barrio. Nunca soñé con salir. Admirarba a grandes conjuntos como Los Gaby’s, Los Favios, y desde el barrio salían las murgas “Araca la Cana” y “La Soberana”. Muy cerca estaba La Teja con Los Diablos Verdes, y después vino La Reina de La Teja también. Lo que más me gustaba era ver parodistas; a Los Gaby’s y Los Klapers, por ejemplo. Los humoristas también me gustaban mucho, y veía a Los Favios y a La Escuelita del Crimen que todos los años eran los animadores. Miraba a todas las murgas, pero tenía preferencia por las del barrio”.
¿QUÉ COSAS HA PERDIDO LA CATEGORÍA DE PARODISTAS QUE TE GUSTARÍA QUE RECUPERARA?
“Todo fue cambiando. Fui evolucionando de a poco. Tuve la suerte de salir en grandes conjuntos como Los Walker’s, que marcamos una época porque fuimos los que destronamos a Los Gaby’s y Los Klapers. Las coreografías son más exigentes ahora, y no se canta y se baila a la vez. Antes se estilaba eso porque las coreografías no eran tan difíciles. Pero el parodismo ha evolucionado mucho. Las producciones de los espectáculos son cada vez más grandes, Hoy por hoy se está más en el detalle. Uno ha intentado ir con los cambios”.
¿CÓMO FUE ATRAVESAR EL PROCESO DEL ESPECTÁCULO EN NAZARENOS DE CARA AL CARNAVAL 2017, TENIENDO EN CUENTA LOS CAMBIOS A NIVEL TÉCNICO?
“Hubo que sobrellevarlo como tal, con una gran conciencia grupal. Con ensayos en doble horario. Los sábados y los domingos ensayábamos de mañana y de tarde hasta la noche. Parábamos unas horas solo para comer algo. Hubo muchas letras que aprender en muy poco tiempo, y le dedicamos muchas horas de ensayo al espectáculo. Solamente de esa manera podía salir el espectáculo como está saliendo. Este año estuve a cargo de la puesta en escena, y eso representó una tarea extra a la que había que dedicarle un tiempo. La puesta en escena de este año es bastante compleja, sobre todo en la segunda parodia, donde se arma a todas las escenas con cajones. Cada componente es una pieza, y ese trabajo escénico requiere de justeza. Todo eso implicó atravesar ese escollo que teníamos”.
¿CÓMO TE TOMÁS EL TRABAJO DE COSNTRUIR LOS PERSONAJES?
“Tablado a tablado uno le va encontrando cosas a los personajes. En el primero hubo una composición bastante corporal y gestual. Eso lo fui logrando al mirar a la película muchas veces. Encontré información en páginas de internet acerca de cómo Johnny Deep había compuesto el personaje. Durante febrero intento mejorar lo que hago. Lo mismo con el personaje del Pistola Marsicano. Hay muchas generaciones que no lo conocieron. Yo tuve la suerte de conocerlo, porque era del barrio. Luego tuve la suerte de ir a tocar con el grupo “La Pandilla” a un festival que armó. De todas maneras, no lo conocía a fondo. Poder trasladar la imagen del Pistola a las nuevas generaciones, requería de cierta composición creíble. Era un hombre muy sencillo, tal cual se representa en la parodia. Todo lo que se relata, pasó realmente, salvo los quiebres humorísticos”.
¿QUIÉNES SON TUS REFERENTES ARTÍSTICOS TANTO DENTRO COMO FUERA DEL CARNAVAL?
“Miro mucho cine, y me gusta el cine de todo tipo. Admiro a actores argentinos como Federico Luppi, Ricardo Darín, Leo Sbaraglia, etc. Después están los actores como Robert De Niro, Al Pacino, Kevin Costner, que me encantan. Lllevándolo más hacia el terreno del carnaval, mi maestro es Pendota Meneses. Lo veía desde abajo del escenario, y era un fenómeno. Nunca soñé que iba a salir con él después durante tantos años. Mario Fossatti también fue un referente para mí. En humoristas estaban los Urrutia, Amilcar Maidana. Hay muchos colegas a los que admiro como Caho Denis, Luís Alberto Carballo, el Gallego Hugo González, Pinocho Sosa, Horacio Rubino, etc. Siempre tuve esa manía de mirar y aprender de todos los cracks. Nunca imaginé llegar a salir tantos años en carnaval. Seguro alguno me quedó en el tintero. Uno se va haciendo preguntando, mirando, y no quedándose con lo que ya sabe. Agradezco los premios y las menciones que he recibido porque son lindos reconocimientos; pero para mí el carnaval es una universidad, y cada año rindo un examen. Salir un año más, es aprender un año más. Lo importante es que la gente se sienta identificada con lo que uno hace arriba de un escenario”.
¿QUÉ MOMENTOS DESTACARÍAS COMO LOS MÁS DISFRUTABLES DESDE QUE SALÍS EN CARNAVAL?
“Sería injusto quedarme con alguno. Me quedo con todos los años en los que salí en carnaval, más allá de cómo me haya ido en el concurso. Creo que lo importante es estar, y marcar presencia. Podría marcarte como un mojón al primer año en el que salí en carnaval, con Los Charoles. Además era un conjunto en el que éramos todos amigos del barrio. Waldemar Melcon era el dueño, y hoy tengo la suerte de salir con el hijo (Claudio Melcon). Me acuerdo que Claudito tendría 6 o 7 años y tocaba la batería. Luego salí en Los Walker’s, con quienes marcamos una época, porque fuimos los que destronamos a Gaby’s y Klapers. Ganamos en tres de los cuatro años que estuve en el conjunto. Luego salí en los humoristas “Los Favios”, que admiraba desde niño, y después me llamaron para salir en Gaby’s, y ganamos el primer premio con el conjunto del que sigo siendo hincha. En 1994 salí en parodistas Teenagers junto con Pinocho Sosa y Roberto Aval. Éramos todos amigos, y se armó un grupo divino. Salimos solamente ese año, y terminamos terceros; fue una campaña increíble. En 1995, Pinocho armó a los Zíngaros, y varios fuimos para ahí. En 1997 obtuve la máxima figura del carnaval por el personaje de “Evita” con Valentinos. Con Momosapiens obtuvimos el primer premio en 2000 y 2001. Fueron muy lindos los años 2004 y 2005 con Zíngaros. Hice papeles increíbles, y no me podría quedar con ninguno. Este 2017 con Nzarenos está siendo increíble desde todo punto de vista, tanto en lo personal como en lo grupal. La gente responde en la calle, y el espectáculo pegó muy fuerte. El concurso no terminó, y somos conscientes que tenemos que rendir un examen más, porque tenemos claro que vamos a estar en la liguilla”.
“NO TE PODÉS DESPEGAR”
“Una vez que salís, no te podés despegar. Además vivo del arte. Canto con la orquesta durante el año, y el carnaval representa otra entrada económica para mí. Me gusta salir en carnaval para seguir explorando cosas, e imponerme desafíos a nivel actoral. Me gusta lo cómico y lo dramático. El parodismo te permite incursionar en esos dos lugares. Mientras pueda y me de el físico, voy a seguir saliendo”.
SI NAZARENOS FUERA UNA FOTO, ¿QUÉ HABRÍA EN ELLA?
“Sería una foto familiar. Como la de un equipo ya sea de fútbol o de lo que sea, tirando todos para el mismo lado. Sería una carreta con bueyes tirándola, que seríamos nosotros. Con eso te resumo todo lo que significa el grupo. A veces está la frase hecha “Se armó un grupo divino”, pero en este caso, te puedo asegurar que fue así. Hay mucha gente nueva, y mucha gurisada joven con la que me encanta salir porque te aporta otra energía. Ojalá podamos coronar esa foto con algo lindo en este 2017”.
Nicolás Oroño.
"Las Máscaras Sueltas"
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