Desde hace ya 21 años, cada 20 de mayo se realiza ésta marcha, convocada por la organización de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. La fecha rememora el asesinato de Michelini y Gutiérrez Ruiz ocurrido el 20 de mayo de 1976 en Buenos Aires. El cuerpo sin vida de Michelini fue encontrado en el el interior de un vehículo y en el baúl estaban los cadáveres de Gutiérrez Ruiz, Rosa del Carmen Barredo, viuda del integrante del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) Gabriel Schroeder y de William Whitelaw, quien había sido miembro también de ese movimiento.
El origen de esta marcha tuvo en su inicio los mismos motivos que aún tiene el día de hoy, la búsqueda de información sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.
La consinga de éste año es “Impunidad; responsabilidad del Estado ayer y hoy”, dejando claro hacia donde apunta la exigencia de acción con respecto a las violaciones de los derechos humanos que sucedieron en la época de dictadura.
El artículo 7º de la Constitución de la República, dice: "Los habitantes de la República tienen derecho a ser protegidos en el goce de su vida, honor, libertad, seguridad, trabajo y propiedad. Nadie puede ser privado de estos derechos sino conforme a las leyes que se establecieren por razones de interés general" reconociendo de esta manera, los derechos humanos como inherentes a la persona y la función del Estado de promover y garantizar el pleno ejercicio de los mismos.
Se exige hoy entonces, por parte de la organizción de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, que el Estado, través de los organismos que lo integran, tome una actitud decidida y comprometida, analizando en profundidad el proceder en la época de dictadura, identificando, reconociendo, revelando y reparando las acciones que, de una manera u otra, allanaron el camino para que se sucedieran violaciones a los derechos humanos.
En nuestro barrio, la Asociación Civil Monte de la Francesa, se sumó una vez más a la causa y en los pizarrones dejó un mensaje alusivo a la convocatoria y a la consigna de éste año.
El IMPO se sumó también a la realización de la 22ª Marcha Del Silencio, emitiendo en su pantalla gigante ubicada en 18 de Julio y Ejido, fotografías y nombres de detenidos desaparecidos.
Durante mayo, denominado comercialmente como "el mes de Mamá", circuló también de forma masiva a través de las redes sociales, un mensaje que decía en su esencia: "Soy xxxxx mamá de xxxxx y pido en el mes de las madres, que le digan a esas madres de desaparecidos dónde están sus hijos por verdad y justicia". En algunos casos, mensajes que eran solo texto, en algunos casos con fotografías y en otros casos, videos grabados con el mensaje.
En el muro de Facebook de la agrupación "Donde Están Francia" publicaron algunos de ellos.
Cada vez más son quienes se suman a la convocatoria, diversas instituciones, organizaciones sociales, agrupaciones y organismos también se manifestaron utilizando las redes sociales para mostrar su posición y difundir la convocatoria.
Y cada vez son más quienes dicen presente haciéndose eco de la causa, este sábado, miles de personas asistieron a la 22a. Marcha del Silencio, generando una conmovedora presencia multitudinaria que colmó la principal avenida del centro de Montevideo.
Un profundo silencio, pacífico, fue el común denominador de cada uno de los presentes. Un silencio que permitía que a mucha distancia, se escuchara vibrar en altoparlantes, los nombres de los desaparecidos, como si de la propia voz de la conciencia se tratara.
Es muy difícil, casi imposible, imaginar el inmenso dolor que atraviesa el corazón de una madre o un padre que no sabe el paradero de su hijo y la profunda angustia e impotencia que genera la incertidumbre de no conocer el destino de un ser querido.
La convocatoria, como desde hace años, también tuvo una gran repercusión en el interior del país, en Artigas, Salto, Paysandú, Rivera, Tacuarembó, Durazno, Cerro Largo, Treinta y Tres, Maldonado, Lavalleja, Florida, San José, Soriano y Colonia. Y también en el exterior, en Buenos Aires, París y Santiago de Chile.
Apostemos a que quienes tengan en sus manos la información, las herramientas y el poder de revertir esta injusticia, tengan la capacidad de reaccionar con la sensibilidad que nos caracteriza como seres humanos y al fin se pueda encontrar la respuesta a la perturbadora pregunta ¿donde están?