Los complejos de viviendas administrados hoy por la Agencia Nacional de Vivienda están en un caos administrativo y edilicio, con las consecuencias que ésto trae para sus habitantes.
En su gran mayoría, quienes habitan éstos complejos son uruguayos de clase media trabajadora, obreros con el sueño del techo propio, que vieron como herramienta para poder realizarlo la institución del BHU hasta el año 2009 y la ANV desde ese año a la actualidad.
Pero la realidad es que muchos de éstos uruguayos trabajadores fueron viendo como sus sueños se convertían en pesadillas, como esas paredes que con mucho amor habían decorado se agrietaban, como el techo por el que tanto lucharon y se esforzaron ahora se transformaba en un colador, dejando caer agua y arruinando los humildas bienes mobiliarios que había podido llegar a tener.
Estos deterioros edilicios, son moneda frecuente los complejos habitacionales que la Agencia Nacional de Vivienda heredó en 2009 de la cartera social del Banco Hipotecario del Uruguay. Esa cartera abarca hoy a más de 10 mil viviendas de Montevideo.
La Agencia Nacional de Vivienda es, (o debería ser) el organismo que realice un contralor en las comisiones administrativas de los complejos de viviendas, ésta tarea es, al día de hoy, práctiamente nula y/o inefectiva, dado a que las administraciones son desconocidas, fantasmas o directamente no existen, hay gente que paga gastos comunes, otros no, hay gastos comunes que van a parar a administradores corruptos que se quedan con con gran parte del dinero, hay vecinos que se juntan de algunos para hacer algún arreglo en común que correspondería a la comisión, o a la ANV.
Lo peor de todo esto es que la ANV, hoy, sigue entregando con orgullo "viviendas recicladas", hechas "a nuevo" (eso dicen ellos), creando y alimentando la ilusión de cientos de uruguayos que con mucho esfuerzo se unen a los planes que les proponen, abonan sus cuotas al día y obtienen el resultado que muestra el siguiente video, que muestra la situación que vive hoy un vecino del Complejo América a causa de las lluvias de éste verano.
El reciclaje de éste apartamento fue realizado por una empresa privada, que fue contratada por la ANV y le cobró la suma de U$ 10.000 por el trabajo. El final de la obra fue aprobado por un arquitecto de la propia Agencia, quién dió el visto bueno con su propia firma.Además de éste vecino, existen cientos, que en silencio soportan éstas situaciones por sentirse totalmente desamparados.
Cuando le reclaman a la ANV, en éste organismo le exigen que pase por una ventanilla, abone 2 U.R. (aprox. $1400) para iniciar un expediente y absorber la queja, luego espere que el expediente siga su curso, luego llamar para saber la resolución, etc., etc., pura burocracia diseñada justamente para frustrar cualquier iniciativa de queja.
Después de todo esto yo me pregunto, cuál es la función de la Agencia Nacional de Vivienda? supuestamente la función principal es amparar a los uruguayos y ayudarlos en la búsqueda de un hogar, lejos de eso