Con el ritmo de vida que llevamos en la actualidad, casi no hay tiempo para preparar un buen almuerzo. Junto a esto, la aparición de numerosas cadenas de comida rápida ha intensificado el consumo de estos alimentos que, en exceso y en periodos prolongados, puede causar gran daño al organismo, desde aumento de peso hasta enfermedades crónicas. Conoce algunas razones para no comer comida rápida:
1. No es nutritiva
La comida rápida está hecha para poder prepararse de manera casi instantánea y no tiene mayor valor nutritivo. Además se ha comprobando que este tipo de comestibles contienen innumerables productos químicos como aditivos, pesticidas y conservantes. El cuerpo está diseñado para procesar los nutrientes naturales, pero no para procesar y desechar productos químicos sintéticos. De acuerdo con expertos, el cuerpo tarda hasta 51 días para digerir la comida rápida, mientras tanto, los productos químicos y grasas que contiene este tipo de comida se van acumulando en el cuerpo.
2. Sobrepeso
Debido a la cantidad de calorías que contiene la comida rápida, si ésta se consume de dos a tres veces por semana, el peso corporal puede aumentar entre un 10 y un 15 por ciento en solo cuatro semanas, es decir de cinco a seis kilos y medio. Esto se debe al mayor consumo de azúcares y carbohidratos, además de la grasa y los condimentos con los cuales son preparados este tipo de alimentos.
3. Diabetes
Ligada al sobrepeso y causada por una mala alimentación puede aparecer la diabetes, específicamente la del tipo 2. Esto se debe a un mal funcionamiento del páncreas, lo cual causa que no se produzca suficiente insulina, por tanto, los azúcares consumidos no se convierten en energía y se quedan sin procesar en la sangre.
4. Enfermedades del corazón
La comida rápida contiene grandes cantidades de grasa saturada. Esta grasa incrementa los niveles de colesterol LDL o colesterol “malo”, denominado así porque contribuye a la acumulación de placas en las arterias, lo cual dificulta la circulación de la sangre; y al mismo tiempo disminuye el colesterol HDL o colesterol “bueno” que evita la acumulación de grasa en la sangre y, por consiguiente, en las arterias. Todo esto provoca la aterosclerosis un mal cardiovascular que, en casos severos, puede causar un ataque al corazón.
5. Accidentes cerebrovasculares
Relacionados con el aumento del colesterol “malo” por la ingesta de grasa en exceso, contenida en la comida rápida, se pueden presentar los accidentes cerebrovasculares debido a la obstrucción de las arterias que llevan sangre al cerebro. Cuando el oxígeno no llega al cerebro las células mueren y causan un daño permanente.
6. Daño hepático
De acuerdo con un estudio realizando en Suecia, el consumo de comida rápida provoca daño hepático. Esto se debe al aumento de la enzima ALT que se encuentra concentrada en el hígado, los riñones, el corazón y los músculos. Cuando existe una lesión en el hígado principalmente, esta enzima es liberada en la sangre. El aumento de la ALT se atribuye al incremento de peso y a un mayor consumo de azúcar y carbohidratos.
7. Apnea del sueño y problemas respiratorios
Estos dos males están relacionados con el sobrepeso. En el caso de la apnea del sueño la persona no puede respirar cuando está durmiendo por tanto no hay una correcta oxigenación, ni un descanso reparador. Por otro lado, el mismo sobrepeso provoca que los pulmones trabajen más para obtener oxígeno: niveles altos de colesterol “malo” dificultan la circulación del oxígeno por el organismo.
8. Acelera el proceso de envejecimiento
La comida rápida tiene un alto contenido de radicales libres que provocan un desgaste en las células del cuerpo, ya que éstos son moléculas que han perdido un electrón y lo tratan de recuperar tomándolo de otra molécula. Cuando una molécula es dañada por un radical libre ya no puede cumplir con sus funciones como el intercambio de nutrientes, la regeneración y la reproducción celular. Esto contribuye al proceso de envejecimiento, sobre todo cuando el radical libre toma el electrón faltante del colágeno contenido en la piel, la cual pierde su elasticidad.
9. Daños en el cerebro
Se ha comprobado que existe una estrecha relación entre la nutrición y el desarrollo del cerebro. De acuerdo con la universidad de la Salud y la Ciencia de Oregon, Estados Unidos, el consumo de comida rápida en exceso puede afectar al sistema nervioso. En este caso las grasas “trans”, aquellas que se forman cuando los aceites vegetales son procesados, tienen relación con la reducción del volumen cerebral y de las capacidades cognitivas, por tanto es importante evitar consumir este tipo de alimentos, sobre todo los niños menores de 3 años.
10. Adicción
Estudios realizados en la Universidad de Princeton en Estados Unidos, han demostrado que los azúcares contenidos en la comida rápida causan adicción. Se realizaron estudios tanto en animales como en humanos y se concluyó que al consumir azúcares el cerebro libera dopamina, una sustancia química (neurotransmisor), que busca el placer. Los científicos descubrieron que, en las personas obesas, existe una deficiencia de dopamina casi igual a la mostrada en personas adictas a la cocaína.
Fuente(Trome.pe)