Hoy 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, este año está enfocado en el problema de los plásticos por su larga durabilidad y resistencia a la degradación.
Según datos de la ONU, cada año se producen cerca de 300 millones de toneladas de plástico, un material cuya degradación puede tardar hasta 1000 años. Muchos de estos plásticos terminan en nuestros océanos, afectando la vida marina y alterando ecosistemas completos.
A pesar de los esfuerzos por reciclar, gran parte del plástico producido termina en vertederos o en el medio ambiente, lo que se traduce en consecuencias catastróficas para la vida silvestre y los ecosistemas.
EFECTOS DEL PLÁSTICO
El plástico afecta al medio ambiente en diversas maneras:
- Contaminación del hábitat: los plásticos que no se eliminan correctamente pueden terminar en ríos, mares y océanos, causando graves daños a los ecosistemas marinos. Los animales pueden confundir los plásticos con alimentos y al ingerirlos pueden sufrir bloqueos digestivos que a menudo resultan fatales.
- Daño a la vida marina: los plásticos pueden enredar a las especies marinas, provocando su asfixia o inmovilización. Además, los microplásticos, partículas de plástico inferiores a 5 mm, pueden ser ingeridos por la fauna marina, acumulándose en la cadena alimentaria.
- Degradación lenta: la mayoría de los plásticos no son biodegradables y pueden tardar entre 500 y 1000 años en descomponerse, lo que significa que su impacto en el medio ambiente es duradero.
- Liberación de sustancias tóxicas: algunos plásticos contienen aditivos potencialmente dañinos que pueden liberarse al medio ambiente durante su descomposición o al ser incinerados, contribuyendo a la contaminación del suelo, agua y aire.
- Contribución al cambio climático: la producción y eliminación de plásticos emite gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático.
Nuestro planeta nos necesita y depende de nuestras acciones.