“Vecina de Turismo”
Esta Vecina ta opa la joda!!! Hace como 2 horas y media que la toy esperando acá en la esquina, pero ni aparece, ya le mandé 14 wasap, 3 mensajes de texto, le escribí en el muro del faibu, me saqué una foto y la subí a Instagram, le mandé solicitud de Tinder… Y no contesta.
Diga que no tiene nada de eso, porque si tuviera y no me contesta ahí sí que me agarraba terrible calentura!!! La llamé a la casa, al teléfono fijo… sí, todavía existen si, los de disco, que si tenías que llamar a Montevideo por ejemplo, se te acalambraba el dedo de darle vueltitas!!! Bueno, en cuestión es que la llamé al fijo, me atendió el Eutanasio, el marido de Doña Calamidá.
Y ahí caí en la cuestión, es semana de Turismo mucháaa!!! Resulta que la Vecina se me fue de vacaciones, sola, al parecer, uno ni pregunta por las dudas, lo que si le consulté al Don, fue a ver por qué no se fue con ella, por “reales” motivos fue la respuesta; resulta que, ambos 2 jubilados, uno de sanitario, la otra de costurera y mecánica especializada en ómnibus y afines; bue, como sea, ambos jubilados, hoy en día el decir de ésa situación, es casi lo mismo decir que a gatas se llega a fin de mes.
Después de años de estar ahorrando peso a peso, decidieron salir de paseo en ésta semana, pero, al consultar precios de camping, de viajes, de alquileres de casas, de ómnibus (y eso que ella en buses de cualquier empresa tiene un 20% de descuento por haber sido mecánica especializada en dicho ramo), averiguaron precios de estadías en hoteles, en hostel, en moteles y hasta en casa de familia pa poner una carpita, todo eso!!! Y llegaron a la conclusión, de que como taban de economía, no les daba ni pa salir a tomar un helado a la plaza, los 2. Pero pa dar una vuelta por ahí, a uno solo le daba.
Y fueron a sorteo. Se sabe!!! Tiraron una moneda al aire, pero justo pasó un “plancha” y se la llevó, al grito de: “gracia ñeri, con esto sale pal faso, en cualquier farmacia del país, sábelo, gracias Pepe”. Intentaron jugar al “piedra, papel o tijera”, pero con la artrosis reumatoide, que le afecta a los 2 en ambas manos, lo único que conseguían hacer era “papel”, por ende, estuvieron jugando 3 horas y media y siempre empatando; en una el Eutanasio intentó hacer “piedra”, con tal esfuerzo, que le dio una arritmia en el ventrículo izquierdo, hubo que llamar a Emergencia, terminó con oxígeno, y fue ahí que terminó el jueguito Decidieron que lo mejor sería resolverlo en una partida de “Conga”, después de pasar 3 días buscando las cartas, cuando las encontraron, no se acordaron nunca para qué las estaban buscando.
Así que el Eutanasio se puso a jugar un solitario y la Calamidá a mirar el informativo; ahí se enteró, nuevamente, que taban en Turismo, así que agarró los ahorros y se fue de paseo. El marido ni se enteró, o si se dio cuenta, no dijo nada, después de 57 años de casados, que la vecina se vaya unas horas de paseo, también es un descanso pal hombre no? Y cada uno disfrutó de su manera.
La doña pasó por una florería y compró un par de ramas de eucaliptu, pa llevar a la misa de Ramo; compró una caja chica de “chinchetas”, porque se enteró que pasaba la vuelta ciclista y que los primeros eran los brasileros, y justamente se unieron 2 cosas que la Vecina odia con toda el alma, las bicicletas y los brasileros; la bici, porque le robó 2 días de vida, siendo joven, bajando en una bajadita después de haber subido una subidita, se le salió la rueda de adelante, yéndose de bruces contra el piso, perdiendo, además del conocimiento, varias piezas dentales, una parte de la nariz y una ceja, golpe el cual, la dejó en coma por 2 días; y una rara aversión a los birrodados, con un claro deseo de que se rompan todas, por eso las chinchetas, para pincharle las cubiertas, no es nada personal contra el ciclista, salvo que el mismo sea brasilero, el segundo gran odio de Calamidá, todo lo que sea de origen del país norteño le repugna.
Sentimiento el cual proviene de su más tierna infancia, cuando fua pal Chuy con sus padres, y descubrió que la ingesta en demasía de bombones garoto, más ticholos más refresco de maracuyá tibio; produce una gran indigestión, llegando al punto de una diarrea casi constante y extremadamente adelgazante.
Después de las misas, los ramos, los conejos, los huevos, el intento descabellado de pinchar cubiertas, puteadas al aire a cada brasilero que pasara por ahí, un par de horas en la comisaría; luego de todo eso, volvió a las casas, en la que encontró al Eutanasio dormido, en el sillón, con la tele prendida, diario en el regazo, en la mesita ratona nueva una cartita que decía: “Cala, te llamó el denso del Pelado, en donde quedó la plata que ahorramos pa salir los 2 juntos?”.
Rompió la cartita, le dio un beso a su marido en la frente, le dejó un huevito de pascuas en dicha mesita, y se acostó a mirar TV. Trump tiraba la madre de las bombas; un juez Ecuatoriano robababa Peñarol en tierras norteñas y los Brasileros ganaban todas las etapas de Rutas de América. Apagó y se durmió, soñó con celulares, conejos, huevos de chocolate y jubilaciones dignas pa poder salir ambos de paseo... En éste país, lo de jubilaciones dignas, solo pasa en sueños.
Salú!!!
Después de años de estar ahorrando peso a peso, decidieron salir de paseo en ésta semana, pero, al consultar precios de camping, de viajes, de alquileres de casas, de ómnibus (y eso que ella en buses de cualquier empresa tiene un 20% de descuento por haber sido mecánica especializada en dicho ramo), averiguaron precios de estadías en hoteles, en hostel, en moteles y hasta en casa de familia pa poner una carpita, todo eso!!! Y llegaron a la conclusión, de que como taban de economía, no les daba ni pa salir a tomar un helado a la plaza, los 2. Pero pa dar una vuelta por ahí, a uno solo le daba.
Y fueron a sorteo. Se sabe!!! Tiraron una moneda al aire, pero justo pasó un “plancha” y se la llevó, al grito de: “gracia ñeri, con esto sale pal faso, en cualquier farmacia del país, sábelo, gracias Pepe”. Intentaron jugar al “piedra, papel o tijera”, pero con la artrosis reumatoide, que le afecta a los 2 en ambas manos, lo único que conseguían hacer era “papel”, por ende, estuvieron jugando 3 horas y media y siempre empatando; en una el Eutanasio intentó hacer “piedra”, con tal esfuerzo, que le dio una arritmia en el ventrículo izquierdo, hubo que llamar a Emergencia, terminó con oxígeno, y fue ahí que terminó el jueguito Decidieron que lo mejor sería resolverlo en una partida de “Conga”, después de pasar 3 días buscando las cartas, cuando las encontraron, no se acordaron nunca para qué las estaban buscando.
Así que el Eutanasio se puso a jugar un solitario y la Calamidá a mirar el informativo; ahí se enteró, nuevamente, que taban en Turismo, así que agarró los ahorros y se fue de paseo. El marido ni se enteró, o si se dio cuenta, no dijo nada, después de 57 años de casados, que la vecina se vaya unas horas de paseo, también es un descanso pal hombre no? Y cada uno disfrutó de su manera.
La doña pasó por una florería y compró un par de ramas de eucaliptu, pa llevar a la misa de Ramo; compró una caja chica de “chinchetas”, porque se enteró que pasaba la vuelta ciclista y que los primeros eran los brasileros, y justamente se unieron 2 cosas que la Vecina odia con toda el alma, las bicicletas y los brasileros; la bici, porque le robó 2 días de vida, siendo joven, bajando en una bajadita después de haber subido una subidita, se le salió la rueda de adelante, yéndose de bruces contra el piso, perdiendo, además del conocimiento, varias piezas dentales, una parte de la nariz y una ceja, golpe el cual, la dejó en coma por 2 días; y una rara aversión a los birrodados, con un claro deseo de que se rompan todas, por eso las chinchetas, para pincharle las cubiertas, no es nada personal contra el ciclista, salvo que el mismo sea brasilero, el segundo gran odio de Calamidá, todo lo que sea de origen del país norteño le repugna.
Sentimiento el cual proviene de su más tierna infancia, cuando fua pal Chuy con sus padres, y descubrió que la ingesta en demasía de bombones garoto, más ticholos más refresco de maracuyá tibio; produce una gran indigestión, llegando al punto de una diarrea casi constante y extremadamente adelgazante.
Después de las misas, los ramos, los conejos, los huevos, el intento descabellado de pinchar cubiertas, puteadas al aire a cada brasilero que pasara por ahí, un par de horas en la comisaría; luego de todo eso, volvió a las casas, en la que encontró al Eutanasio dormido, en el sillón, con la tele prendida, diario en el regazo, en la mesita ratona nueva una cartita que decía: “Cala, te llamó el denso del Pelado, en donde quedó la plata que ahorramos pa salir los 2 juntos?”.
Rompió la cartita, le dio un beso a su marido en la frente, le dejó un huevito de pascuas en dicha mesita, y se acostó a mirar TV. Trump tiraba la madre de las bombas; un juez Ecuatoriano robababa Peñarol en tierras norteñas y los Brasileros ganaban todas las etapas de Rutas de América. Apagó y se durmió, soñó con celulares, conejos, huevos de chocolate y jubilaciones dignas pa poder salir ambos de paseo... En éste país, lo de jubilaciones dignas, solo pasa en sueños.
Salú!!!