Gyan corrió hacia un balón largo enviado desde el centro del campo, superó a dos defensas y encendió a la grada con un potente disparo que se coló en la meta estadounidense y clasifica a Ghana a la ronda que más lejos ha llegado anteriormente un equipo africano en un Mundial.
Ghana, que se enfrentará el viernes a Uruguay en los cuartos de final en el estadio Soccer City de Johannesburgo, es el tercer equipo africano que alcanza esta ronda, después de que Camerún lo hiciera en 1990 y Senegal en 2002.
Estados Unidos luchó fuertemente tras una lenta primera mitad, que empezó muy temprano por detrás a causa del gol en el minuto cinco de Kevin-Prince Boateng.
Landon Donovan, que se había convertido en el héroe de la dramática clasificación a los octavos de final a mediados de semana, empató a la hora de partido con un lanzamiento de penalti.
El jugador nacido en Alemania Boateng robó un balón a Ricardo Clark en el centro del campo y corrió hacia la portería rival para marcar el gol de su equipo en un comienzo perfecto para los últimos representantes de África en el torneo.
El joven defensa de Ghana Jonathan Mensah cometió un penalti sobre Clint Dempsey en el minuto 62, que Donovan materializó con un potente disparo bien colocado que otorgó a los norteamericanos un merecido empate.
El gol hizo que Estados Unidos controlase el partido durante la segunda mitad.
Jozy Altidore tuvo en sus botas la victoria de Estados Unidos a 10 minutos para el final del tiempo reglamentario, después de superar a la defensa de Ghana, pero su disparo se fue muy desviado.
Tras el gol de Gyan, el tercero del torneo, el suplente Benny Feilhaber pudo conseguir el empate en un disparo que rebotó en un jugador rival dentro de un área ghanesa repleta de jugadores africanos. Los estadounidenses lo intentaron hasta el final e incluso el portero Tim Howard subió a rematar un córner, pero finalmente no lograron su objetivo.