"Jugamos mal en el primer tiempo, mejoramos en el segundo. Queríamos ir a buscar el partido, sin descuidarnos porque con un gol quedábamos punteros, pero con uno en contra estábamos fuera del Mundial. No estoy conforme con la manera que hemos jugado, aunque sí con la clasificación. Para seguir avanzando debemos mejorar bastante.
Ambos equipos saltaron al campo de juego con esquemas similares: dos líneas compactas para defender y tres delanteros para atacar. La diferencia radicó en la manera de llevar el balón hasta posiciones ofensivas: mientras los paraguayos apostaron más al toque y a la rotación, y eventualmente utilizaron los pelotazos cruzados como una mera alternativa, los neozelandeses buscaron constantemente balones largos para sus atacantes.
A medida que sus volantes y puntas aceitaron los mecanismos de rotación, Paraguay fue adueñándose de la posesión de balón, aunque sin profundidad. Entonces, apenas si inquietó a su rival dos disparos de media distancia de su lateral derecho Denis Caniza, uno de Nelson Haedo Valdez, el más parejo de los sudamericanos en la etapa inicial, y otro de Oscar Cardozo.
Nueva Zelanda, mientras tanto, siguió con su libreto de no perder el orden, y más allá de apostar alguna pelota detenida, sólo hizo trabajar a Justo Villar en un par de centros cerrados que el arquero controló sin mayores problemas. El 0-0 con el que se fueron al descanso era un buen resumen del primer tiempo.
Los Kiwis, no obstante, contaron con la primera gran oportunidad del complemento, cuando Simon Elliot recogió un rechazo corto de un defensor paraguayo a la entrada del área sobre la izquierda y elevó por poco su remate.
Sin embargo, esa jugada en el minuto 49' pareció sacada de contexto, ya que rápidamente Paraguay retomó las riendas del desarrollo, aunque siguió sin encontrar los caminos hacia Mark Paston. Recién a los 62' puso a prueba seriamente al arquero, que evitó la caída de su valla ante un remate desde corta distancia de Cristian Riveros a la salida de un córner.
Ambos entrenadores buscaron respuestas en la banca enrocando delanteros: Gerardo Martino puso a Edgar Benítez y Lucas Barrios por Cardozo y Haedo Valdez; Ricky Herbert a Chris Wood por Rory Fallon. Los cambios despertaron a Paraguay, que presionó e hizo figura a Paston, quien le ahogó festejos a Benítez, a Barrios y a Roque Santa Cruz.
"Para nosotros era importante mantenernos en el partido tanto como fuera posible. Hicimos un intento más decidido sobre el final, poniendo a atacantes más frescos pero no alcanzó. Al margen de no clasificar para los octavos de final, ha sido una gran experiencia para Nueva Zelanda. Me siento un poco decepcionado, pero muy orgulloso de lo que ha conseguido este equipo. Volver a casa sin que nadie nos haya ganado... nunca lo habría soñado. Estoy encantado con lo que han hecho mis jugadores. Para nosotros, lo que hemos hecho es impresionante. Tenemos un futuro muy brillante", Ricki Herbert, seleccionador de Nueva Zelanda.
"En un partido así uno espera ganar, pero lo importante es que clasificamos primeros. Sabíamos que se defienden con mucha gente, que iba a ser muy difícil entrar, había que tener mucha paciencia. El juego se hace monótono porque se defienden mucho, pero yo creo que no tuvimos ningún inconveniente en mantener el empate", Roque Santa Cruz, delantero de Paraguay y Jugador Budweiser del Partido.
"Que Paraguay pase de fase como primero de grupo es histórico. Vivimos una alegría pero muy medida. Dimos un gran paso pero nos falta camino por recorrer. El partido que tenemos que ganar es el que sigue. Tenemos ilusión y esa ilusión hay que alimentarla con resultados", Justo Villar, portero de Paraguay.
"Creo que somos un equipo que mostró muchas cualidades defensivas. Pero es una lástima que no hayamos podido producir más goles. Estamos un poco tristes por no pasar de fase pero el balance es positivo, por supuesto. Hoy, tuvimos buenas oportunidades, pero no logramos definirlas. Creo que si ellos no atacaron más fue por mérito de nuestra defensa", Tommy Smith, defensor de Nueva Zelanda.
Si bien Nueva Zelanda quemó sus naves sobre el final, jamás inquietó realmente a Paraguay, que redondeó muy buena primera fase y espera ahora el desenlace del Grupo E para saber quien será su rival en el próximo martes 29 en Tshwane/Pretoria.